Por fin, por fin, por fin… ¡Llega el fin de
semana! Y este me hace especial ilusión porque me voy de viaje. Viaje exprés,
con maleta pequeña, ir y volver, pero viaje.
Viaje de 500 km de distancia, a una de las
ciudades más bonitas de España: ¡Toledo! Y para justificar esta opinión os dejo
una foto que le hice la última vez que fui:
Así de bonita, sin retoques ni nada |
Me encantan los viajes de fin de semana. Aunque no den
para mucho y se queden casi en un ir y venir. El hecho de salir fuera, de vez
en cuando, un par de días en medio del curso, hace todo un poco más llevadero.
Estos dos días no pienso acordarme ni una sola vez de lo
que tengo que hacer a lo largo de la semana. No voy a pensar ni un segundo. Voy
a disfrutar, a rodearme de personas geniales y a aprovecharlos al máximo.
Además, es un finde muy especial porque viene mi amiga
Cris desde Madrid a visitarme y, aunque yo no soy una experta de la ciudad y
todavía me pierdo por sus calles, pienso enseñarle Toledo de arriba a abajo
(con un poquito de ayuda).
Si es que, al final, tener a personas importantes viviendo
lejos no siempre es tan malo. A veces, también nos ofrece oportunidades para
abrirnos un poco, para salir y disfrutar. Yo cojo ahora mi billete de tren y me
pongo en marcha…
¡A la vuelta os cuento!
No hay comentarios:
Publicar un comentario